Bienvenidos a uno de los lugares más aislados de nuestro querido Chile. La Carretera Austral es considerada una de las rutas más interesantes, atractivas y hermosas de todo el continente americano, siendo una de las carreteras más renombradas por su excentricidad en sitios especializados como TripAdvisor. La Carretera Austral son más de 1200 kilómetros que recorren desde prácticamente Chiloé continental hasta Villa O´Higgins al sur de la Región de Aysén.
¿Cómo llegar?
Comenzar de sur a norte o de norte a sur dependerá de tu presupuesto, tu tiempo y las ganas que tengas de recorrer a pie, en bus o en tu propio auto. Si decides partir desde Puerto Montt, lo recomendado es utilizar tu auto o emprender con ganas de mochilero y recorrer punto a punto, conectando ferry, buses y auto compartidos. Pasajes de bus a Puerto Montt encuentras en www.recorrido.cl.
¿Cuándo ir?
Lo ideal es el periodo entre primavera y verano, es decir, entre octubre-noviembre a marzo, puesto que los caminos se pueden cortar y con ello además de retrasarte mucho, es posible que no puedas visitar todo lo que quieres.
¿Cuánto tiempo?
Una pregunta razonable y difícil de responder. Si la idea es explorar la Patagonia esto tomará bastante tiempo, pero si vamos en auto con 10 días se pueden ver casi todos los highlights, si es a dedo o en bicicleta, es mejor reservar al menos 3 semanas.
¿Qué ver?
La Junta: Considerado el centro de operaciones del viaje, es un pueblo pequeño donde se juntan diversos ríos que dan origen al nombre. Prácticamente lo único que hay son pequeños hostales y residenciales muy económicos. Se pueden hacer paseos al Lago Rosselot y trekkings por el día para alcanzar miradores en el Parque Nacional Queulat o en Puyuhuapi.
Parque Nacional Queulat: En bicicleta es una experiencia rodeada de curvas cerradas, subidas y bajadas bastante pronunciadas. Un entorno envuelto en una vegetación espesa con hojas de árboles gigantes, nalcas, coigües y lengas. Es una de las estrellas del viaje. Dentro del parque hay zonas de camping y diferentes trekkings, de los cuales recomiendo «El Ventisquero». Es una ruta de aproximadamente 2 horas en subida que es fuerte, pero accesible para todos, que lleva al «Ventisquero Colgante». Además puedes visitar el «Bosque Encantado», una ruta llena de líquenes que lleva a unas cascadas y a un lago casi congelado, el lugar es como estar en un bosque realmente de cuentos.
Campos de Hielo: Si tienen la suerte de ir en avión y aún más suerte, un día despejado, podrán apreciar no sólo los volcanes sino también es posible ver los campos de hielo. Si el avión es hasta Balmaceda (plena Carretera Austral), los podrán divisar aún mejor desde las alturas. Una vez en la región podrán realizar excursiones a glaciares como el San Rafael.
Hornopirén: Rodeada del parque nacional es la bienvenida a esta zona rodeada de árboles, vegetación, zonas totalmente aisladas que recuerdan a la Prehistoria.
Chaitén: la zona afectada por el volcán Chaitén aún cuenta con cenizas que dan cuenta de lo que pasó. Sin embargo, poco a poco se está retomando la vida en sus alrededores y ya te puedes alojar y viajar por la zona.
Futaleufú y Río Espolón: Comenzando la carretera austral, esta zona de rápidos es fundamental para cualquier aventurero. Por precios bastante accesibles hay zonas de camping y alojamientos por noche en ciertas residenciales que permiten capear el frío nocturno. La zona ha ganando con el tiempo presencia turística similar a Pucón en el ámbito deportivo. Es fácil hacer raftings en el río Futaleufú o en el Espolón, o flotadas familiares, además de la famosa pesca con mosca.
Puerto Gaviota: Este pueblo está unido principalmente por una gran pasarela y es un lugar con mucho encanto porque tienes una amplia variedad de paisajes para observar: cerros, bosques y mar en abundancia. Es un verdadero regreso al pasado porque hay muchas casas antiguas pero en buen estado. La gente es muy amable y tienen ganas de que lleguen nuevos habitantes por lo que te harán sentir en casa.
Cavernas de Mármol: Imagina dar un paseo en bote y llegar hasta unas estructuras de múltiples tonalidades por las cuales pasas debajo y entremedio. Escuchas el eco y quedas atónito de los pilares y formaciones que ahí hay sin intervención del hombre. Exactamente esa es la experiencia que puedes esperar al visitar las Cavernas de Mármol, cuyo único acceso es por agua, pasando por paisajes en los que perfectamente se podría haber grabado El Señor de los Anillos.
Balmaceda, Coyhaique y Puerto Aysén: En Balmaceda está el aeropuerto regional y un par de caseríos, el camino conecta con centros de ski y Coyhaique, la capital regional, donde se encontrarán todo tipo de servicios y tipos de alojamiento. Puerto Aysén es un puerto que tiene uno de los puentes más imponentes de la zona. A unos 20 minutos en auto está Puerto Chacabuco, un pintoresco puerto donde puedes tomar un transbordador para conectar con Puerto Montt o lugares más remotos de la Patagonia. Más allá de los pueblos, la ruta es espectacular, rodeada de túneles, árboles, molinos de viento, «velos de novia», es asombroso. Puedes realizar el recorrido en buses que conectan muy bien la zona de Aysén.
Lago General Carrera: Este lago es el centro de la carretera y el camino hacia la parte más austral. Rodeado de diferentes pueblos como Puerto Ibáñez o Chile Chico, se puede hacer el mágico paseo a las catedrales de mármol. Hay zonas para dormir cercanas, como Villa Amengual o Puerto Bertrand donde se puede ver el nacimiento del caudaloso Río Baker.
Cochrane: Uno de los últimos pueblos australes, y el paso previo para Tortel. En el camino habrá un bosque inundado lleno de lengas, cascadas y mucha vegetación.
Caleta Tortel: La venecia chilena, un pueblo a orillas del estrecho, rodeado de agua y construido bajo tablones de madera. Es espectacular y totalmente distinto a todo lo visto en el país. Un tour a la Isla de los Muertos es otra de las atracciones del lugar.
Isla de los Muertos: Para los más tenebrosos y que andan en busca de lugares no tan luminosos. En este lugar que está a orillas del Río Baker se levantan 33 cruces sin nombres ni una historia clara de fondo. Aparentemente ahí yacen los cadáveres de varios miembros de la Compañía Exploradora del Baker, los que habrían muerto esperando las provisiones que se les prometieron para continuar su misión. Un buen lugar para pasarse películas y algún escalofrío.
La carretera austral no se compone solo de estos hitos, sino que es un paisaje que a través de la carretera nos llena de sorpresas.
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